Logo

Instituto de Ingeniería Matemática y Computacional

Facultad de Matemáticas - Escuela de Ingeniería

Noticias

La estudiante de primer año, quien se destaca por su alto promedio ponderado acumulado (PPA), describe los desafíos con los que se encontró al ingresar y la importancia que tuvo la continuidad de estudios en su elección de la carrera. Además, aborda sus futuros planes profesionales.

Kamila Salas Vargas (18 años) estudiaba en el Colegio Alicante de La Florida cuando tuvo su primer acercamiento con la Licenciatura en Ingeniería en Ciencia de Datos, carrera a cargo del Instituto de Ingeniería Matemática y Computacional. “En ese colegio, donde cursé de segundo a cuarto medio, promueven bastante distintas ferias universitarias y otras actividades similares. Yo participé en un ensayo de la PAES (Prueba de Acceso a la Educación Superior) que se hizo en la UC a mediados de 2023 y donde también hubo una feria de carreras en el Patio de Ingeniería del Campus San Joaquín. Vi el stand de la Licenciatura, me acerqué a preguntar de qué se trataba y me llamó mucho la atención”, comenta Kamila, quien hoy es novata de la carrera y se destaca por su alto promedio ponderado acumulado (PPA): 6.15.

-¿Qué fue lo que te llamó la atención?

“Me interesó porque combina programación y computación con matemáticas. A mí las matemáticas me han gustado desde siempre, por eso pensé que la carrera tenía buena proyección. Lo que me atrajo era el equilibrio entre todas las áreas”.

-Antes de ingresar este año, ¿Ya tenías un acercamiento más profundo con programación, por ejemplo?

“En programación, llegué en cero. Cuando estaba en el colegio, en matemáticas tuve electivos de precálculo y estadística, pero nada de programación”.

 

kamilalicd2

Kamila Salas, estudiante de primer año de la Licenciatura en Ingeniería en Ciencia de Datos.

 

-En ese sentido, ¿Cuáles fueron las principales dificultades con las que te encontraste al entrar a primer año?, ¿Qué ramo fue el más complejo?

“Introducción a la programación fue complicado. Era nula en el tema y ni siquiera tenía computador. Era complicado, porque la clase a veces avanzaba a un ritmo bastante veloz y yo me quedaba un poco atrás, no entendía y en las tareas no sabía qué estaba haciendo. Tomaba apuntes de la materia, pero no comprendía. Acá en el IMC me prestaron un computador y después de aplicar más lo que veíamos en clase y de practicar mucho logré entender qué estaba haciendo”.

-¿Practicar fue la clave?

“Cuando veía que tenía errores, practicaba una y otra vez hasta que salía la solución. Así me preparé para el examen, porque en ese ramo mi primera nota fue mala. Unas semanas antes del examen, comencé a practicar mucho en mi casa a través de páginas con distintos sets. Tomaba los compilados de pruebas anteriores y gracias a eso logré salvar bien el examen”.

Proyección futura

La estudiante cuenta que su papá maneja camiones de transportes y su mamá está a cargo de una peluquería canina que funciona en la casa familiar en La Florida. Su hermano tiene siete años y ya se siente motivado al presenciar cómo Kamila practica horas y horas frente al computador: “Como él me ve estudiando mucho, dice que también quiere estudiar y trabajar cuando sea más grande”.

-¿Tu familia influyó a la hora de elegir la Licenciatura?

“Yo busqué esta carrera por mi parte. Siempre me gustaron las matemáticas, pero sentía que no eran tan viables por sí solas. Empecé a indagar más y en la Licenciatura vi que había ramos que abordaban por ejemplo la inteligencia artificial y eso me llamó la atención. No quería ser profesora. Sí buscaba algo con matemáticas, pero no enseñar, sino que algo más aplicado”.

-A nivel general, ¿Cómo ha sido tu experiencia hasta ahora en la Licenciatura?

“Al comienzo tenía un poco de miedo porque había pocas mujeres y creía que iba a tener pocos amigos. Pero el ambiente es muy lindo. Nos juntamos en enero en el campus San Joaquín, cuando se hicieron los cursos PIMU (Programa de Inserción a la Matemática Universitaria UC), y ahí pudimos conocernos. Ya el primer día de clase hicimos un grupo y el ambiente es muy bueno. Nos ayudamos a través de nuestro grupo de WhatsApp y siempre hay una buena disposición de los compañeros y solemos juntarnos a estudiar.

Lo mismo pasa con las generaciones más antiguas. Víctor Bórquez, que está en cuarto año y es delegado estudiantil de la Licenciatura, siempre tiene buena voluntad para apoyarnos. Lo mismo con la tutora Francisca Yepsen, quien a veces va con sus amigos y hablamos. Ella nos orientó mucho a la hora de escoger los ramos para este segundo semestre. Por eso si bien al inicio tenía miedo de que todo fuera muy frío, ahora puedo decir que me he sentido muy apoyada. La carrera es muy cercana”.

-¿Qué ramos son los que más te gustan o te atraen?

“En el primer semestre, y más allá de que al comienzo no entendía, introducción a la programación era un curso muy entretenido. Cálculo también me gustó harto. Ahora también me interesa bastante programación avanzada. Estamos haciendo una especie de videjouego tipo Plantas vs Zombies. Es muy fascinante y didáctico”.

-¿En cuál de las múltiples áreas de la ciencia de datos te gustaría desempeñarte cuando termines la carrera?

“Me gustan la Física y la Astronomía, quizás algo relacionado con la salud pública, especialmente todo lo que tiene que ver con el manejo de los sistemas de listas de espera, donde se trabaja mucho con datos. Mi objetivo es ser un aporte con mis conocimientos. También me interesa harto la biotecnología”.

-¿Tu plan es salir a trabajar al acabar la Licenciatura o quizás optar por la continuidad de estudios que ofrece la carrera?

“Quisiera seguir hacia ingeniería civil matemática y computacional, ya que la continuidad de estudios que ofrece la Licenciatura fue un factor importante para elegirla. Más allá de eso, siento que gracias a esta carrera podría trabajar en cualquier parte, no sólo en Chile, ya que tiene una muy buena proyección y su campo laboral es muy amplio. En cualquier ámbito se necesitan científicos de datos”.