La estudiante de quinto año de Ingeniería Civil fue elegida por el IMC como representante para asistir a la reunión anual de la Sociedad de Matemáticas Aplicadas e Industriales (SIAM), la cual se realizará entre el 8 y 12 de julio en Estados Unidos. En esta entrevista, Rocío aborda la inspiración que recibió de sus padres, la manera en que descubrió su interés por la ciencia de datos y las actividades que realizará en el país del norte.
-¿Qué camino has seguido en la universidad?
Actualmente, estoy estudiando Ingeniería Civil, con Major en Ingeniería Matemática, Track Data Science y Minor Industrial. Antes de entrar a la universidad, en realidad no sabía nada de ingeniería matemática. En el colegio me gustaban la ciencia y las matemáticas, pero al inicio la relación con esta última área fue un tanto extraña porque, aunque me atraía, no sabía muy bien para qué servía. No tenía claro qué estaba restando o sumando, o para qué lo hacía.
Al llegar a la enseñanza media, descubrí la física y me gustó. Sin embargo, en el camino me fui dando cuenta que en realidad no me gustaba inherentemente la física, sino que me atraía la aplicación de la matemática en problemas. Los números cobraban un sentido al minuto de usar la física.
En esa época, estaba media perdida y no sabía bien qué hacer. Me dije a mí misma ‘Me gustan la ciencia y las matemáticas. Voy a entrar a Ingeniería Civil en el plan común. Quizás me guste la Ingeniería industrial, porque se trata de aplicaciones en la vida real’. Pero al iniciar el plan común, me di cuenta de que por ejemplo me gustaba cálculo; las mallas que existían de otros Majors no se ajustaban mucho a lo que me despertaba interés, pero leí la de Ingeniería Matemática y fue una revelación. Pensé ‘Este ramo me gustaría darlo, suena interesante. Me veo realmente durante los próximos años estudiando esto’. Me acerqué a la gente que estaba a cargo de orientación, hablé con algunos profesores y con la gente del Capítulo Estudiantil SIAM-PUC.
Ese fue mi primera aproximación a alguien que hablaba de Data Science y me hizo darme cuenta de que ese era mi lugar. Los números cobraban sentido. Antes yo era de la postura ‘yo no voy a tocar un computador, no me gusta la computación, no me veo en un escritorio toda mi vida’, pero luego vi lo que hacía un data scientist, los problemas qué se solucionaban en empresas y también una charla de educación en la que explicaban cómo se usaban los datos para analizar lo que necesitaban los alumnos en algún curso o cómo estaba su desempeño en ciertas materias. Eso me mostró que las matemáticas y la teoría que mí me gusta servían para algo y que las matemáticas aplicadas eran para mí. Ahí fue cuando decidí dedicarme a la ingeniería matemática.
Rocío Ladrón de Guevara
-¿En qué área de la ingeniería matemática te gustaría enfocarte?
En general, al área a la que yo apunto es la ciencia de datos, pero si hablamos de un campo de las matemáticas a mí me gusta mucho la estadística. Los ramos que más he elegido giran en torno a eso. Mis decisiones no se basan tan sólo en que las matemáticas tengan un uso, porque también hay un factor emocional, de que un ramo me guste tomarlo. Por eso la estadística es lo que me más me atrae. En Ingeniería Matemática, una especie de hijo que vemos entre las matemáticas y la estadística es la ciencia de datos.
-Si hablamos de aplicaciones, ¿Hay alguna que te atraiga más? A algunos les llama la atención la astronomía, a otros el campo de la salud.
A mí siempre me han movido los temas sociales. Me gusta mucho la investigación en educación y también me llaman la atención los temas de género. He estado trabajando en una investigación de pregrado con la profesora Jocelyn Dunstan, que justamente se enfoca en estudiar accidentes en el área laboral con una perspectiva de género. Eso me atrae mucho. Todavía no encuentro mi espacio, pero en algún futuro cercano realmente me gustaría encontrar cómo aplicar lo que sé ahora de Ingeniería Matemática en mejorar algo en el área de Educación.
-A largo plazo, ¿Cuáles son tus planes?, ¿Quieres hacer algún postgrado o quizás trabajar?
Aún estoy decidiendo. Estoy un poco en el aire con ese tema, pero si se me da la posibilidad de hacer un Magíster, voy a hacer uno. Si es que hay un trabajo que realmente me llame la atención, también podría ser una opción. Creo que todavía estoy decidiendo qué voy a hacer.
-En ese sentido, ¿Te ves dedicándote al área académica o tal vez dedicarte sólo a la investigación?
Nunca me he visto haciendo sólo investigación. A mí lo que me atrae es hacer docencia. Si se puede me encantaría dedicarme a eso, pero no sólo a docencia universitaria, cualquier tipo me gustaría, incluso escolar. Tengo alma de profesora.
-¿Tus papás influyeron de alguna manera en tu carrera?
Ambos son del área científica. Mi papá es técnico electrónico y mi mamá técnica en computación, entonces siempre vi a mi mamá reparando computadores o solucionando problemas cuando no funcionaba el sistema operativo o algo por ese estilo. Es curioso, pero cuando era chica me decía a mí misma ‘No quiero hacer eso’, pero ahora estoy dedicada a todo esto. Tengo que resaltar que mi mamá siempre fue mi ejemplo STEM. Cuando yo era chica, ella se dedicó a las labores del hogar, pero siempre que mi papá o alguien tenía un problema con un computador, ella era la que lo abría o veía qué pasaba con Windows. Mi mamá era la hacker de la casa.
-¿En qué consiste la actividad SIAM a la que vas a asistir en Estados Unidos?
Es la SIAM Annual Meeting, que este año se celebrará entre el 8 y de 12 de julio en Spokane, en el Estado de Washington. Básicamente, es la ocasión en que la Sociedad de Matemáticas Aplicadas e Industriales se junta para conocer que está haciendo cada uno de sus grupos. Yo voy en representación del Capítulo SIAM-PUC, pero allá voy a conocer a integrantes de otros capítulos del resto del mundo y a interiorizarme de su labor. Ese es uno de los focos de la reunión, pero otro punto de interés importante está en los investigadores que asisten y en toda la comunidad matemática que está detrás de ellos. Por eso es importante que vaya algún representante de acá, ya que al asistir nos conectamos con las experiencias que tienen investigadores, académicos, autores y diversos miembros de la comunidad que se dedica a la matemática aplicada. Para poder ir, me postulé y después mis profesores escogieron quién iba a ir como representante. En general se escoge a alguien que haya sido parte del Capítulo SIAM-PUC y haya estado involucrado en sus actividades. En mi caso, por ejemplo, yo fui parte de la anterior directiva.