Vicente Fibla recibió la distinción al alcanzar el promedio final más alto entre todos sus pares de los Majors interdisciplinarios que ofrece la Escuela de Ingeniería. El alumno, que actualmente cursa el título de ingeniero civil matemático y computacional, ahora apunta tanto a ganar experiencia laboral como a realizar algún postgrado en el extranjero.
Vicente Fibla tiene 22 años y, durante la reciente ceremonia de titulación de los licenciados en Ciencias de la Ingeniería con Major en Ingeniería Matemática, recibió una gran noticia. Frente a sus compañeros, el estudiante obtuvo el Premio de Excelencia Académica, el cual distingue a quien obtuvo el promedio final más alto entre todos sus pares de los Majors interdisciplinarios que ofrece la Escuela de Ingeniería, los cuales también abarcan áreas como las Geociencias, la Ingeniería Biomédica y la Ingeniería Robótica.
Cabe destacar que el Major en Ingeniería Matemática, albergado en el Instituto de Ingeniería Matemática y Computacional (IMC) y cuyo jefe es el académico Carlos Sing-Long, apunta a desarrollar la capacidad de solucionar problemas complejos mediante el uso de matemáticas de alto nivel y es de carácter fundamentalmente interdisciplinario. Por ello, permite a sus graduados interactuar con múltiples especialistas para desempeñarse en diversos proyectos de ingeniería y ciencias, pudiendo así abordar y solucionar problemas de alta complejidad a través de la formulación y aplicación de modelos matemáticos.
Con una sonrisa, Vicente cuenta que siempre le gustaron las matemáticas y da detalles de su trayectoria académica: “Soy del Major en Ingeniería Matemática con track en fundamentos de optimización, y minor también en matemáticas de profundidad con el track de data science. Ha sido un desafío tomar el Major y mi grado actual es de Licenciado, pero además actualmente estoy a dos semestres de terminar el título de ingeniero civil matemático y computacional”.
Vicente Fibla tiene como uno de sus objetivos ganar más experiencia en el área de optimización.
Mirando hacia el futuro inmediato y también a largo plazo, el estudiante agrega que su gran meta es seguir aprendiendo tal y como lo ha hecho hasta ahora. “Quiero tener un poco más de experiencia laboral. También me gustaría estudiar en el extranjero… quizás seguir algún Magíster o Doctorado. Ojalá que este reconocimiento me sirva para impulsar esa meta de estudiar fuera del país”.
Sobre la posibilidad de dedicarse ya sea al ámbito académico, a la investigación o incorporarse a la industria, Vicente comenta que aún no quiere concentrarse en una sola área: “Por ahora no lo tengo decidido. Quiero probar cosas, trabajar un poco y después estudiar más. Me gusta el ámbito académico, pero creo que en primer lugar me gustaría ganar experiencia en el área de optimización”.
Este campo se enfoca en la siguiente pregunta: dada una variedad de alternativas de decisión, ¿cuál es la mejor opción bajo un criterio dado? La optimización se enfoca en responder esta interrogante a través del modelamiento, análisis y diseño de algoritmos eficientes para la resolución de problemas provenientes de múltiples disciplinas, como la investigación operativa, transportes y logística, economía, ciencias de la computación y estadística, entre varias otras.
“Lo bueno de la optimización es que es una herramienta que se necesita en múltiples ámbitos, al igual que data science. Me formé en torno a estos dos grandes pilares que me dan la flexibilidad de aplicar estos conocimientos y herramientas en cualquier lado”, afirma el estudiante. En lo inmediato, Vicente no sólo se enfoca en terminar sus estudios de Ingeniería Civil Matemática y Computacional, sino que también en servir de soporte a la formación de nuevas generaciones de estudiantes, ya que cumple labores como ayudante de dos ramos: Métodos de optimización, con el profesor Jorge Vera, y optimización dinámica, con el académico Mathias Klapp, ambos de Ingeniería Industrial.
El estudiante durante la reciente ceremonia de graduación.