Gracias a una beca otorgada por la Sociedad de Matemáticas Aplicadas e Industriales (SIAM) y un aporte del Instituto de Ingeniería Matemática y Computacional, Carolina Maggi tomará parte en la actividad que se efectuará en agosto en el Gran Sasso Science Institute (GSSI). En la edición de este año, la temática central será la analítica financiera.
Gene Golub nació en 1932, en Chicago. Hijo de padres provenientes de Letonia y Ucrania, desde pequeño se destacó por ser un buen estudiante. Obtuvo su licenciatura, magíster y doctorado en matemáticas en la Universidad de Illinois, para luego arribar a Stanford: en 1962 se convirtió en profesor visitante de la División de Ciencia de la Computación, donde fue pionero en el campo del análisis numérico, creando algoritmos y software que permitieron que los investigadores ejecutaran de manera efectiva enormes cálculos científicos y de ingeniería en computadores. El académico, fallecido en 2007, también presidió la Sociedad de Matemáticas Aplicadas e Industriales (SIAM) y fundó dos de sus journals, por lo que hoy existe una instancia académica creada por esa organización para honrar su legado y que apunta a estudiantes de matemáticas aplicadas de todo el mundo: la Escuela de Verano Gene Golub SIAM.
La versión 2022 se realizará entre el 1 y 12 de agosto en el Gran Sasso Science Institute (GSSI) de L’Aquila, Italia, y tendrá como temática principal la analítica financiera. En esta ocasión, la actividad tendrá entre sus participantes a Carolina Maggi, estudiante UC del major de ingeniería matemática, track de data science, quien gracias a una beca entregada por SIAM y a un aporte del Instituto de Ingeniería Matemática Computacional podrá costear su viaje y estadía.
Carolina (23) cuenta que, de cierta manera, la obtención de la beca la tomó por sorpresa. “De parte de SIAM se contactaron con el capítulo estudiantil SIAM-PUC, el cual extendió a sus miembros la invitación a participar en la escuela de verano. Yo formo parte del capítulo y tras obtener una carta de recomendación de Yadran Eterovic, del Departamento de Ciencia de la Computación de la UC, postulé para ver si me podía ganar la beca”, señala. La estudiante, que está en sexto año, cuenta que sus esperanzas de ser aceptada no eran demasiado altas.
Carolina Maggi.
“Una de las razones por la que creía que no iba a quedar era que pedían ser estudiante de magíster o doctorado y yo no soy ninguna de las dos cosas. Ni siquiera tengo la licenciatura, pero el proceso también dejaba en claro que, si tú tenías una malla con una buena base en álgebra lineal, por ejemplo, sí podías participar. La carrera en la UC posee un plan sólido en álgebra lineal, cálculo, probabilidades, estadística y programación, principalmente en Python. Los alumnos de ingeniería matemática cuentan con una buena preparación para participar en estas instancias. Así que me escogieron”, indica Carolina.
Desarrollo profesional
La posibilidad de asistir a la Escuela de Verano Gene Golub SIAM encaja a la perfección con los planes de desarrollo profesional de la estudiante, quien busca ampliar sus horizontes respecto a su principal área de interés: la intersección entre finanzas y programación. “Normalmente, los cursos de finanzas que se dan en Chile están orientados más bien a lo financiero propiamente tal o a la economía y no a ocupar la matemática aplicada en las finanzas. Por eso me gustaría profundizar en ese tema y, por ejemplo, ocupar lenguajes de programación como Python para aprender más sobre las finanzas cuantitativas”, explica Carolina.
El GSSI, donde se efectuará la actividad a la que asistirá la estudiante, es una escuela internacional de estudios avanzados fundada en 2012 como instituto de investigación y escuela superior de posgrado dependiente del Instituto Nacional de Física Nuclear de Italia. Tras obtener su autonomía en 2016, hoy se centra en cuatro áreas: física de astropartículas, ciencia de la computación, matemáticas y estudios urbanos y economía regional. Carolina señala que, en el caso de la Escuela de Verano, el programa está armado en torno a distintos speakers y cursos dedicados a temáticas como riesgo cuantitativo y machine learning aplicado a finanzas.
A futuro, la estudiante afirma que planea aplicar esos conocimientos para desempeñarse en alguna empresa como data scientist o en el ámbito de analytics. “Lo que espero es que en Italia me entreguen más herramientas que tengan que ver con esas áreas y me permitan desarrollarme como una buena profesional”, indica. Carolina, quien vivirá por primera vez la experiencia de asistir a una escuela de verano en el extranjero, cree que postular a este tipo de instancias es recomendable para todo estudiante que desee hacerlo.
“Como nunca había participado en algo así, no tenía demasiadas expectativas de ser seleccionada. Me dije a mí misma ‘en una de esas no me aceptan, pero por lo menos lo voy a intentar’. Pero finalmente fui elegida y siento que cualquier persona puede seguir la misma ruta”, concluye.