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Instituto de Ingeniería Matemática y Computacional

Facultad de Matemáticas - Escuela de Ingeniería

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El doctor en matemáticas aplicadas de origen neerlandés llegó a la universidad en 2015 y es el primer docente del IMC que completa el proceso interno de promoción establecido por la universidad para pasar de profesor asistente a asociado. La designación es un reconocimiento a su labor de enseñanza y de investigación en áreas como la computación de alto rendimiento, métodos numéricos para ecuaciones diferenciales y modelos de machine learning que hoy se estudian en ámbitos como la biomedicina y el cambio climático. 

En 2015, Elwin van ‘t Wout se encontraba realizando su postdoctorado en el University College de Londres. Al mismo tiempo ya pensaba en su futuro: “Como postdoctorado, uno tiene un contrato de plazo definido y está constantemente buscando trabajo”. El siguiente paso, agrega este doctor en matemáticas aplicadas de la Universidad Técnica de Delft (Países Bajos), era convertirse en profesor asistente en alguna casa de estudios superiores: “Yo estaba buscando una posición de ese tipo en varios países. Así fue como vi una vacante que ofrecía la Universidad Católica, donde ya estaban abordando la computación de alto rendimiento. Eso me llamó la atención”.

El investigador postuló, realizó las entrevistas respectivas y finalmente llegó a la UC en octubre de 2015. “Me integré con un contrato de profesor asistente, que en ese momento correspondía en un cincuenta por ciento a ingeniería y cincuenta por ciento a matemáticas. Cuando se creó el Instituto de Ingeniería Matemática y Computacional (IMC) tres años más tarde, me incorporé en un cien por ciento”, recuerda el profesor. Desde los inicios del IMC, Elwin van ‘t Wout se destacó por su labor de enseñanza y de investigación en matemáticas aplicadas, computación de alto rendimiento, propagación de ondas y electromagnetismo, trabajo que recientemente le permitió ser promovido de profesor asistente a profesor asociado de la UC. De esta manera, se convirtió en el primer docente del IMC que completa el proceso interno de promoción establecido por la universidad para pasar a esa categoría académica.

De acuerdo con el “Reglamento Académico” de la UC, para ser promovido de profesor asistente a asociado se requiere que el docente haya cumplido con varios pasos, como haber “demostrado en su trayectoria académica y personal un compromiso con la misión de la Universidad y los principios y valores que la sustentan”. También debe haber alcanzado “reconocimiento en su área del saber, como resultado de una contribución original reflejada en el desarrollo de una actividad académica relevante”. Además, su nuevo nombramiento debe ser aprobado por el Consejo de la Facultad respectiva, a proposición de la Decana, de acuerdo con las normas que establece el Reglamento y las de cada Facultad, y “contar con la aprobación del Rector o de la autoridad en quien él delegue”.

elwin san joaquin

Elwin van ' t Wout.

“Este nuevo rol no es tan distinto, en el sentido que puedo seguir enseñando los tres cursos que dicto al año y continuar con mis proyectos de investigación. Sí hay un cambio en la parte más administrativa, porque un profesor asociado tiene un nombramiento indefinido, lo que te hacer estar más tranquilo y seguro con tu trabajo. Obviamente, después de estar ocho años en la UC esta promoción me deja muy contento. Es un reconocimiento a todo lo que he hecho desde que estoy aquí”, comenta el académico neerlandés.

Desde los inicios del IMC

Elwin van ‘t Wout recuerda que cuando se integró a la UC, el IMC ya estaba en proceso de creación, aunque su establecimiento formal recién se realizaría en 2018. “La vacante siempre estuvo pensada para incorporarse al instituto, pero este no existía formalmente. El plan ya estaba hecho hace varios años, incluso desde antes de mi llegada. En esa época, no estaba claro si esa idea se concretaría en un instituto, un centro o un departamento, pero finalmente se creó el IMC. Hoy creo que es casi impensable que no exista un instituto de este tipo, ya que ha logrado convertirse en parte esencial de la universidad”, indica el docente.

El investigador considera que, en los últimos ocho años, el crecimiento del Instituto ha sido inmenso. “Ha aumentado de manera importante tanto la planta académica como la de profesionales. Lo mismo ocurre con el número de estudiantes, tanto por el lado de ingeniería matemática como por el de la Licenciatura en Ingeniería en Ciencia de Datos, a lo que hay sumar los títulos profesionales como el de ingeniero civil matemático y computacional y el reciente Magíster en Ingeniería Matemática y Computacional, cuyo proceso de creación se remonta a 2016. He visto crecer mucho al Instituto y eso es bueno para tener una masa crítica que permita sacar adelante todos los proyectos de investigación que se realizan ahora”, indica Elwin van ‘t Wout.

Desde su llegada a la UC, el académico neerlandés ha desarrollado líneas de investigación que se remontan a sus años de doctorado y postdoctorado y que se ligan, por ejemplo, a la computación de alto rendimiento y los métodos numéricos para ecuaciones diferenciales. Esta labor investigativa, explica el docente, se ha ejecutado a través de un proyecto Fondecyt de iniciación y luego uno regular junto a alumnos de magíster y colaboradores internacionales: “Se trata de algoritmos que son aplicados en estudios de ultrasonido, un método que se usa en el mundo clínico para el tratamiento no invasivo, por ejemplo, de cáncer de hígado”. Elwin van ‘t Wout y sus colegas desarrollan simulaciones de dichos tratamientos para mejorar la configuración de los instrumentos que se utilizan, con el fin de evitar un daño a los huesos y al mismo tiempo generar suficiente energía sobre un tumor para de alguna manera “quemarlo”.

“Lo que buscamos es entender con mayor profundidad la acción de estos métodos en el cuerpo humano, para así mejorar los instrumentos que se usan en el mundo de la biomedicina. Año a año vamos mejorando en términos de eficiencia y ahora estamos desarrollando algoritmos para incorporar información directamente desde imágenes biomédicas”, explica el académico. En este sentido, el docente agrega: “Hasta ahora siempre hemos usado modelos que son realistas en su geometría, pero cuya información no viene directamente de las imágenes, sino que se realizan varios pasos manuales para poder usarla. Ahora estamos automatizando este proceso, para que los algoritmos puedan tomar directamente la información de las imágenes provenientes, por ejemplo, de los huesos y así mejorar nuestro algoritmo”.

Otra línea de investigación desarrollada por Elwin van ‘t Wout tiene que ver con el área de los datos, la inteligencia artificial y el machine learning. “En los inicios del instituto, realicé un proyecto con la Policía de Investigaciones (PDI) que involucraba ciencia de datos y el desarrollo de machine learning. Gracias a esa labor aprendí estas técnicas”, cuenta el académico. Dicha iniciativa apuntaba a generar un modelo predictivo destinado a identificar perfiles criminales, identificando ciertos patrones de reincidencia.

Esa colaboración terminó en 2018 y, actualmente, el investigador lidera una iniciativa financiada por la Oficina Internacional de Investigación Científica Naval de la Armada de Estados Unidos (ONRG), la cual tiene una duración de dos años y contempla el desarrollo de herramientas de machine learning para la implementación de un sistema que ayude a predecir la probabilidad de una ola de calor con una precisión de días o semanas. Dicha información podría ayudar a limitar el impacto de estos eventos en la salud pública, la agricultura y otras áreas. “También estamos desarrollando otros proyectos relacionados con el paleoclima, es decir, el clima del pasado. Es un conjunto de iniciativas ejecutadas junto a alumnos de Magíster y que considera datos como los flujos de polvo en épocas pasadas y que apuntan a mejorar el entendimiento del mundo y también del cambio climático”, concluye el investigador.